Muy seguro de sí mismo, Eddie contó a EXPRESO, que la popularidad no le hace daño y que por el contrario, disfruta cuando lo saludan o le piden autógrafos, sintiendo que sus opiniones las mantiene pese a las críticas descarnadas porque no tiene rabo de paja y duerme muy bien por las noches.
–¿En algún momento te molestó la popularidad?
No, para nada, alguna gente me reconoce, me saluda, me pide algún autógrafo, pero no tengo el halo de megaestrella o nada parecido. Ni siquiera en los estadios, estoy consciente que esto es un trabajo como cualquier otro, lo diferente es que estamos expuestos al escrutinio público.
–¿Cómo manejas a tus detractores?
Tomo las iras y los ataques como de quién vienen y según de quién vienen. Si hay una crítica exacerbada con algún sustento de alguna persona que resulte ser un referente importante con una trayectoria valiosa y que haya demostrado credibilidad, la tomo en cuenta, pero si viene de alguien que se queda en lo anecdótico y no califica para que me discuta, porque cae en lo irreflexivo, no escucho. Por mi parte, yo no tengo ningún problema en argumentar lo que sea necesario, en mirar a los ojos a quien sea, porque no le debo a nadie ni un solo café, no tengo rabo de paja de ninguna especie, duermo como un campeón todas las noches y mi conciencia está absolutamente tranquila.
–Sostienes siempre lo que dices...
En ningún caso voy a soltar algo a la ligera porque alguien me dio una indicación, o porque es mi 'pata'. Todo lo que digo es producto de mis convicciones, cambiarme de opinión no se logra con insultos, ni ataques, se logra con argumentos, convenciéndome de que tengo razón.
–¿Y en qué cosas no has tenido razón?
En cuestión de opiniones, por ejemplo digo que yo no creo que tal equipo hará un buen papel en la Libertadores y el equipo hizo un gran papel, eso es normal y muchas veces es grato equivocarme.
–¿El trabajo que realizas te ha traído problemas legales?
Una vez tuve un juicio con el doctor Javier Aspauza, padre del amigo que me involucró en el mundo de la radio, a quien yo conocía desde joven, pero que al defender mis posiciones y criticar su gestión como presidente de Universitario, me puso un juicio por difamación, que quedó en primera instancia sin sentencia condenatoria, luego se resquebrajó su salud y falleció, pero pude reconciliarme con su hijo y su familia, porque entendieron que yo solo hacía mi trabajo, más allá de la amistad que nos unía. Y por mi parte, si han existido cosas que ameritaban juicios, pero me parece ocioso hacerlos, estoy muy tranquilo como para enfrascarme en líos.
–Si te propusieran ser parte de la directiva de algún equipo ¿aceptarías?
En principio no está entre mis planes porque entro en conflicto con mi tarea periodística, nunca haría las dos funciones a la vez, pero si dejara de ejercer la función periodística y pudiera involucrarme en gestión deportiva de cualquier especie lo pensaría. Pero por ahora no.
–Estando a puertas del Mundial Sudáfrica 2010 ¿cómo cambiará tu rutina?
Depende de dónde se realice el mundial, lo primero que hago es pagar todos mis pendientes, porque cuando empieza el mundial se empalma con un viaje, además me someto a un chequeo general de salud para que todo esté bien. Por ejemplo para Korea y Japón del 2002, me fui de mi casa y me mudé a un hotel, por los horarios, dormir de día en mi casa es imposible, debido a las actividades que realizan mi esposa y mis hijos. Para Alemania, que tuvo casi los mismos horarios que se verán en el Mundial de Sudáfrica, todo fue muy intenso y dos semanas antes que culmine viajé a ese país, ahora será lo mismo. Desde el 11 comentaré dos o más partidos y luego viajaré para narrar desde Sudáfrica.
"EL FÚTBOL DEBE SER UNA FIESTA"
"Me ha tocado convivir con hinchadas rivales en Europa y para ellos es una fiesta. Me gustaría que aquí también fuera así, porque allí quienes van al estadio van a divertirse, es una manera distinta de vivir un mundial, el fútbol debe ser una fiesta, un motivo para ser felices, en cambio aquí se dramatiza demasiado", sostiene el hombre de "El Deportivo".
"MI ESPOSA NO COMPITE CON EL FÚTBOL"
"Mi esposa me conoce cuando ya me dedicaba a esto, ella sabe que el fútbol no es una afición, es un trabajo y eso es más fácil para mí, porque no tengo al costado una persona que quiera competir con el fútbol, como les sucede a muchos hombres que tienen una esposa o una enamorada disgustada porque ven mucho fútbol o juegan y quieren competir con él. Grave error, no hay que competir, hay que hacerse socia del fútbol. Mi esposa es socia, en mi caso nada más hablo del fútbol con mi hijo y mi esposa respeta mi trabajo", afirma confiado Eddie.
"SOY HINCHA DE TODOS LOS EQUIPOS PERUANOS"
"Desde que soy periodista deportivo perdí total sensibilidad o afecto por un club en particular, soy hincha de todos los equipos peruanos, me siento feliz cuando campeonan y me satisface que mucha gente crea que soy de la U, del Cristal o de Alianza, por lo tanto nadie puede decir que alguna vez me he parcializado con algún equipo", refiere.
MILY BARBA
Diario Expreso