Roberto Martínez aceptó participar de "El gran show" sólo por ayudar a la soñadora Katya Monroy y no por el bono económico, bastante considerable por cierto, que la producción de Gisela Valcárcel otorga a cada héroe. Así lo aseguró Ricky Rodríguez, productor del reality, ante los rumores de que el jugador sería el mejor pagado del programa. "Sí es verdad que se les paga, pero a todos equitativamente. No es por una cuestión de dinero que él haya aceptado, creo que todos sabemos que no lo necesita, que está bien", afirmó.
Ensayos de "El gran show" se inician este lunes en casa especialmente acondicionada para que parejas convivan.
Rodríguez aseguró que no fue difícil convencer al ex esposo de la conductora para que participe en el reality porque en todo momento se mostró contento de ayudar a quienes menos tienen y sin importarle los comentarios mediáticos que generará su participación. "La confirmación la teníamos hace un mes. Se mostró interesado cuando conoció el caso de Katya, que es del Callao. Está comprometido", dijo ayer al programa "En escena" de RPP.
Sobre el primer encuentro de los ex esposos, el productor de la rubia aseguró que por el momento no han planeado nada, pues espera que todo salga naturalmente. "Indudablemente para generar expectativa queremos que la primera foto del encuentro de ellos sea el sábado 15. No se ha planificado ni pauteado. No sabemos lo que pasará".
En tanto el ex jugador crema se hace el interesante y prefirió no tocar el tema del esperado encuentro que tendrá con su ex pareja tras 12 años de no hablarse. El viernes Martínez participó del torneo Showbol, pero a su salida se negó a hablar. "No comentaré nada, no insistan, gracias", señaló. Asimismo, no quiso revelar los motivos de su separación con la modelo Melissa Loza. Horas después se dejó ver en la fiesta Brahma, pues al parecer quería relajarse y divertirse un poco con sus amigos. Sin embargo, al ver a periodistas huyó como alma que lleva el diablo.
Diari el Ojo