Frances Crousillat perdonó la infidelidad de su esposo Nicolás Lúcar y decidió voltear la página.
Según dijo, no echará a perder 16 años de matrimonio sólo por el hecho de que su pareja haya cometido "un desliz" con María Elena Llanos, esposa del dueño del hotel Los Delfines, Jacques Levi, pues primero que nada está su familia.
"Nada hará que deje mi matrimonio por un par de besos en un ascensor, dos, tres, cuatro, los que quieran, con una mujer que tiene besos con catorce personas. No voy a tirar al tacho una relación de dieciséis años con un marido alucinante y buen padre", dijo Frances, que enfrentó el escándalo mediático tranquila, pues revela que en los últimos 10 años ha vivido cosas peores.
"He sufrido porque es el hombre de mi vida.
Confío en él, más que nadie en el mundo. Fue duro enfrentarlo, pero he soportado peores problemas, como el de mi padre (José Enrique, prófugo de la justicia peruana), mi hermano (José Francisco, recluido en el penal San Jorge) y una hermana con cáncer. Esto no es nada".
En entrevista con "Enemigos públicos", Crousillat reveló que sus hijos están al tanto de la infidelidad del conductor de "Punto final" y lo perdonaron.
"Mi hijo de 17 años está conmigo en estos momentos y ha vivido lo de mi padre en el colegio.
Mis hijos no le temen a nada. Hoy (ayer)fui a trabajar con normalidad porque las cosas se enfrentan en el momento".La productora televisiva aseguró que su relación de pareja marcha mejor vique nunca y la humillación pública no ha mellado en nada el amor que siente hacia el periodista, por el contrario están más unidos que nunca.
"Juro que cuando me lo contó, no le grité, no le tiré una cachetada ni le jalé los bigotes.
Estos dos meses y medio han sido horrorosos porque nos decían que ya salía el video, pero lo hemos superado porque hemos estado juntos. El sabe que yo lo he perdonado, que lo quiero. Yo sé que en su vida hará una cosa así. La segunda no se perdona".
Diario El Ojo
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