El escritor peruano Mario Vargas Llosa ha terminado la novela en la que andaba embarcado hacía más de dos años. Se titula "El sueño del celta" y está basada en un personaje histórico, el irlandés Roger Casement, cónsul británico en el Congo a principios del siglo XX y amigo del escritor Joseph Conrad.
Vargas Llosa se refirió a su nueva novela, que Alfaguara publicará "probablemente" antes de fin de año, tras entregar, en Madrid, los Premios NH de Relatos que llevan su nombre y que en esta edición ganaron la escritora uruguaya Cristina Peri Rossi y los españoles Gustavo Martín Garzo, Juan Bonilla y Carlos Castán.
La vida de Roger Casement, explicó Vargas Llosa, fue "muy aventurera, realmente novelesca", y en parte se desarrolló en la Amazonía y en el Congo, en la época del "boom" del caucho.
Casement (1864-1916), político nacionalista irlandés, "viajó con Conrad por el río Congo, y fue quien le abrió los ojos al escritor sobre lo que realmente ocurría allí cuando el Congo era propiedad privada de Leopoldo II", rey de los belgas.
Tras su actuación en el Congo, fue ennoblecido por la corona británica, y cuando se supo que en la Amazonía también se cometían "terribles abusos" contra los indígenas, lo pusieron al frente de una comisión para investigar lo que sucedía en la región del Putumayo, en la zona fronteriza entre Colombia y Perú.
Pero la suerte de sir Roger Casement cambió pronto. Durante la Primera Guerra Mundial fue acusado de facilitar armas a los nacionalistas irlandeses y fue condenado a muerte.
Este "controvertido" personaje, contó hoy Vargas Llosa, escribió sobre el Congo y la Amazonía unos informes que tuvieron "una gran repercusión", ya que denunciaba las condiciones en las que trabajaban los indígenas de las caucherías.
Al mismo tiempo, Casement llevó una vida "muy vinculada al nacionalismo irlandés", a pesar de que en su juventud había estado "muy identificado con el Imperio británico, convencido de que llevaba el progreso y la civilización a los países que colonizaba".
Con esa creencia se fue a África, y allí la realidad hizo que "cambiara radicalmente de manera de pensar y se volviera un nacionalista que durante muchos años trabajó anónimamente para ese movimiento".
El personaje "fascinó" desde el principio a Vargas Llosa, quien no oculta que escribir esta novela ha sido "una aventura", porque le ha hecho sumergirse en mundos que desconocía "casi por completo", como el Congo e Irlanda.
De hecho, Vargas Llosa viajó al Congo cuando preparaba esta novela, y una de las cosas que le sorprendieron es "el desconocimiento absoluto" que había sobre Casement, lo mismo que en la Amazonía, donde, "fuera de los círculos académicos, también es una figura desconocida".
Por si fuera poco, Casement es un personaje que "incomoda mucho a los propios irlandeses, porque hay toda una leyenda muy controvertida sobre supuestas prácticas sexuales heterodoxas que se le atribuyeron, nunca se sabe si con una base de realidad o como parte de una operación de la inteligencia británica para desprestigiarlo".
En definitiva, el protagonista de "El sueño del celta" (el título es el de un poema de Casement, que no se llegó a publicar) es una persona "difícil, incómoda y sobre la que existen más leyendas que certezas históricas", señaló Vargas Llosa.
EFE