La cancelación del show en chimbote casi provoca tragedia. Medida de Apdayc provocó que el público se enfureciera, lanzara botellazos y hasta se llevara las sillas.
Texto: Antonio Machuca.
La cancelación del concierto de Olga Tañón y Los Caribeños de Guadalupe en Chimbote casi termina en tragedia cuando la multitud enardecida desató el caos en el Estadio Manuel Rivera, arrojando botellazos y apropiándose de las sillas en represalia por lo que consideraron una estafa.
“Hemos gastado 200 soles, que nos devuelvan la plata”, gritaban enfurecidos los asistentes que tuvieron que ser dispersados por la policía.
La peor parte la llevaron los artistas, pues el empresario Manuel Rojas Villajulca sólo les canceló el 50 por ciento alegando falta de público (en el caso de Olga Tañón, el contrato era por 90 mil dólares).
Contrariada y asustada, la Tañón, quien se encontraba en un hotel cercano al estadio, partió rauda a Trujillo. Por su parte, Fernando Aspericueta, director de Los Caribeños de Guadalupe, recibió un botellazo en la cabeza. “No lo podía creer. Parecían enjambres de abejas cuando atacan a su panal. Pensé lo peor”, refirió Aspericueta tras apuntar que el empresario tampoco le pagó.
El caos se desató al promediar las once de la noche en el estadio chimbotano en el que encontraban alrededor de dos mil personas.
Cuando se iniciaban las protestas por la demora del show, el Subgerente Regional de Apday, Alan Vega, ordenó cancelar la presentación pues los organizadores se negaban a pagar los impuestos respectivos. “En una taquilla que excede los 300 mil soles no pueden abonar sólo 1,500 soles. La ley dice que deben pagar el 20%”, expresó Vega. En tanto ayer un grupo de personas protestó en la Plaza de Armas de Chimbote exigiendo la devolución de su dinero sin recibir respuesta, pues el promotor Manuel Rojas Villajulca se encuentra desaparecido.
Diario La República