La misma creadora, Shonda Rhimes, lo adelantó: el séptimo ciclo de Grey's Anatomy, que debuta hoy a las 22 horas por Sony, será la temporada del "renacimiento". Y en más de un nivel.
El más obvio se verá en pantalla. Rhimes explicó que ya desde el primer capítulo del nuevo ciclo buscará un cambio de tono, para dejar atrás la oscuridad de la balacera y asesinatos que cerraron la temporada anterior. Y uno de los hitos en ese giro será el paso que Owen (Kevin McKidd) y Cristina (Sandra Oh) toman en su relación en el primer episodio.
Además, la serie buscará llevar a sus personajes en una dirección distinta. "Todos van a crecer. Ahora, realmente son adultos. Eso ha sido un desafío, definir qué significa eso para cada uno", explicó Rhimes a la revista TV Guide.
Así, tras perder al hijo que esperaban, Meredith (Ellen Pompeo) y Derek (Patrick Dempsey) buscarán que ella quede embarazada nuevamente, poniendo su relación en un terreno de madurez. Mientras que Alex (Justin Chambers) finalmente tendrá un cierre satisfactorio para su frustrado matrimonio con Izzie (Katherine Heigl), lo que le permitirá avanzar.
El elenco también tendrá incorporaciones estables este año, ya que Jesse Williams (Avery), Sarah Drew (April) y Kim Raver (Teddy) fueron "ascendidos" a miembros permanentes del elenco y no sólo invitados, como eran el año pasado. Jame Tupper (Mercy) aparecerá en los tres primeros episodios, como un sicólogo que ayuda a los médicos a lidiar con el trauma de la balacera. Shonda Rhimes, eso sí, ya advirtió que no tiene espacio para más contrataciones de tiempo completo. "Estamos llenos", resumió hace unos días.
El principal obstáculo ya lo superó, porque estableció a Grey's Anatomy como un elenco donde no hay irreemplazables. Ese dato se hace más importante debido a que el contrato de Ellen Pompeo termina en dos temporadas más, y ella ya adelantó que no tiene intenciones de continuar en la serie, que sigue siendo una de las más vistas de la TV en EE.UU.
(Con información de La Tercera)