Entre el ron de Cuba y la chicha peruana. La guapa cantante, quien actualmente promociona su disco ‘Vernis latina’, asegura que no busca que la involucren en escándalos mediáticos y que si tiene que responder a sus críticas es para no dejar cabos sueltos de su vida privada. Este sábado estará en la reinauguración del Tumbao sur.
Establecida en nuestro país desde hace más de una década, a la cantante y bailarina cubana Vernis Hernández le ha sido inevitable que su nombre salte a las notas de la prensa amarilla, y no precisamente por sus éxitos radiales, sino por sus enfrentamientos verbales y mediáticos con quien fuera la pareja del padre de su hijo.
“Lamentablemente no he buscado ninguna de estas cosas (los escándalos). Me he visto envuelta sin quererlo y deseo salir de esto, nada más. Y tras eso, quiero demostrar al pueblo que no vivo de escándalos. Los problemas vinieron y trato de salir adelante”, señala la cantante quien actualmente promociona su primer disco como solista ‘Vernis latina’.
Añadió que si en algún momento ha salido a responder, en los medios, es por consideración a sus seguidores, pues quedan ‘muchas cosas al aire de su vida privada’. ¿Y su público debería conocerla? “No deberían pues para eso es privada, pero si se ponen en duda muchas cosas como persona, creo que lo mejor es salir y aclarar ya que tengo una imagen que he cuidado porque quiero tener todo tipo de público”, responde Vernis.
La intérpete de ‘Si estuvieras aquí’ o ‘Leyes del corazón’ cuenta que practicó deporte y danza en su natal Cuba, llegando incluso a estar en el famoso cabaret Tropicana, en el cual aprendió canto. Sin embargo recién desarrolló sus cualidades vocales al llegar al Perú, comenzando como corista y luego como cantante principal.
“Siempre digo que me considero una cantante peruana porque en mi país no me conocen como cantante ni bailarina. Yo me hice acá, con los años fui mejorando”, explica la artista, quien se considera aún tímida sobre el escenario, pero la experiencia la ha ayudado a no demostrarlo.
Señala que, como artista de variedades que es, le gustaría ver que en nuestro país las bailarinas sean profesionales como en Cuba. “Allá no es solo ponerse una tanga y salir y decir: ‘Yo bailo’.
"Lamentablemente, aquí, no es una carrera. El término vedette no está bien usado”, opina Vernis con seguridad.