Paola Oliveira, ‘Verónica’ en Cuna de Gatos. Considerada como
uno de los rostros más bellos de Brasil, la actriz que da vida a una inescrupulosa villana en exitosa telenovela conversó con Fama.
Por Cecilia Castillo
A sus 29 años, la actriz brasileña Paola Oliveira no solo es una de las mujeres más bellas de su país sino también una de las villanas favoritas de la pantalla chica. Nosotros la podemos ver todas las noches haciendo gala de ello en Cuna de gatos (ATV). Conózcala un poco a través de una entrevista que le hizo Fama.
–Verónica es una mujer ambiciosa. ¿Cómo trabajó para este papel?
–Realicé mucha investigación y vi muchas películas y telenovelas para tener referencias. Además, en escena, pensaba en lo que nunca quise en mi vida, para mí: malos sentimientos, como la propia ambición desmedida, un fuerte rasgo del personaje Verónica.
–¿Dónde se siente más cómoda: en la televisión o en el cine?
–No hay un ambiente más confortable, sino buenos personajes. No importa el medio.
–¿Qué considera antes de aceptar un guión?
–Lo que vale es el personaje. Creo en los buenos guiones, esa es la base. Lógico que contar con un buen autor, un buen director o una buena producción es importante. Sin embargo, cuando la base es buena, hay medio camino recorrido.
–¿Cuál es la importancia de su apariencia en la carrera? ¿La llaman por su belleza, por su talento o por ambas cosas?
–La belleza ayuda, pero no es lo que define el rumbo de una carrera. En un determinado momento la belleza se acaba. Mi foco es ser una actriz versátil, capaz de transformarme. De esta forma no quedo atada a estereotipos.
–¿Cómo cuida de su físico?
–Aprendí a que me guste el gimnasio. Solo me siento bien yendo dos o tres veces por semana para hacer musculación con ejercicios aeróbicos. ¡Y comer bien! Comer cosas que me encantan no es lo mejor realmente. Eso solamente el fin de semana... Durante la semana, tengo una rutina estricta.
–¿Está de acuerdo con la cirugía plástica?
–Sí, estoy de acuerdo. Creo que debe hacerse. Estoy a favor de todo lo que suba la autoestima de una persona. El único requisito es que no se pueden perder las riendas. Hoy en día, hacer una cirugía de ese tipo es muy fácil. Estoy en contra de la banalización de un procedimiento tan serio como ese.
–¿Qué graba ahora?
–Estoy interpretando a Marina, en Insensato corazón.
–¿Ha realizado algún desnudo?
–Lo hice para cine, con Gianecchini. Lo hice porque confiaba en el guión, en una historia de amor con la cual el público se pudiese identificar, pero no es algo fácil. A veces tenemos que arriesgarnos, y es lo que hice en ese momento. Sin embargo, es una elección que realizo con mucho criterio.
–¿Está enamorada? ¿Tiene intenciones de tener hijos?
–Estoy muy feliz. Los hijos no están dentro de mis planes.