¿A dónde van los amores que nacen y mueren ante cámaras? En estos días, el amor florece en la
farándula. Pero, más allá de llenar titulares,
¿tienen futuro estos romances expuestos a los flashes y al escrutinio público? Un conocido psicólogo los pone al microscopio.
Úrsula Flores.-
No pasa semana sin que se descubra una nueva parejita entre los famosillos de la farándula local. Pero, ¿qué sucede cuando el amor llega o se va del corazón de una figura pública? ¿Tiene futuro un romance forjado antes los flashes? Y, sobre todo, ¿por qué siempre se ocultan, por lo menos al principio?
El psicólogo Tomás Angulo, autor del libro "Te amo, pero no te soporto", explica al respecto. “Las parejas del mundo artístico son diferentes a las parejas comunes. En ellos prima la aprobación de la gente. Hay más presión. Por eso algunas relaciones se esconden”. Luego, el conocido especialista pasa a hacer un diagnóstico de lo que podría pasar con algunos de los flamantes tórtolos de la farándula.
Amor a lo Rebelde Way
(Roberto Martínez-Vanessa Terkes)
Sobre la naciente parejita Martínez-Terkes, se ha especulado mucho, aunque ellos prefieren, por el momento, mantener las cosas en secreto.
Es que el historial sentimental de Martínez no habla muy bien de su estabilidad afectiva, pues a sus 43 años no encuentra un puerto donde llegar. Gisela Valcárcel, Viviana Rivas Plata y Melissa Loza, son parte de su pasado amoroso, algo que no resultaría un buen currículum para la familia de la Terkes, que aún no se recupera de la separación de ella con el productor mexicano Rodolfo de Anda.
“No le conviene a Vanessa que se conozca su relación con Roberto por el qué dirán tras su paso en el programa de la exesposa de su nuevo enamorado. Ella es una chica ‘rebelde way’, así que se ha encontrado con alguien similar a ella”, señala el psicólogo, que no augura mucho futuro a la relación de la actriz y el ex futbolista.
Tres son multitud
(Giannella Neyra-Segundo Cernadas-Karina Jordán)
Este triángulo amoroso tiene varias aristas. Los esposos Cernadas- Neyra eran la imagen de un matrimonio a prueba de balas. A su llegada a Lima para protagonizar producciones nacionales, nada hacía presagiar que meses más tarde cada uno tomaría un camino distinto.
“Los actores a veces son más vulnerables, más dramáticos, más inestables y más apasionados. Pueden enredarse muchas veces en el enamoramiento, pueden ir y venir cuantas veces quieran y más si no comparten tiempo con sus parejas y se la pasan más al lado de su pareja en la ficción”, explica Angulo al respecto.
La pareja de ficción era, por supuesto, la también actriz Karina Jordán, coprotagonista de la telenovela Ana Cristina y la presunta “tercera en discordia” en ese matrimonio.
Y es, a decir de nuestro psicólogo, que las parejas de hoy tienen la tendencia a separarse con mayor rapidez y facilidad, y–a su vez– también establecen nuevas relaciones en corto tiempo, dejando de lado el famoso ‘duelo sentimental’ tras la ruptura.
Al fondo de mi corazón hay sitio
(Mónica Sánchez - Christian Thorsen)
Nacida en los guiones de la exitosa serie Al fondo hay sitio, esta sería otra pareja que pasa de la ficción a la realidad.
“El actor a pesar de su profesionalismo está expuesto a enamorarse de su pareja de la ficción. Mónica y Christian estaban separados de sus esposos, se conocían, se gustaban y además tenían que besarse. Era casi inevitable que no pasara nada entre ellos”, asevera nuestro especialista.
Además, marca la diferencia entre lo que es el enamoramiento –relacionado directamente con la ilusión– del verdadero amor –que implica aceptación de lo bueno y lo malo de la pareja– y agrega que la mayor parte de los romances faranduleros entran más bien en la primera categoría.
La edad sí importa
(Belén Estévez-Waldir Felipa)
Aunque en estos tiempos la edad no es un impedimento a la hora de amar, eso no implica que la edad no importe, aseveración que es además una recomendación para la bailarina argentina de 29 años, Belén Estévez, quien espera que su soñador de ‘El gran show’, Waldir Felipa alcance la mayoría de edad para ser su enamorada.
“Ella busca ternura en él, aflora su lado maternal. Un chico de esa edad no está en condiciones de ser un hombre que pueda responder a sus exigencias. Si tienen una relación, ésta durará seis meses o un año, no más”, predice Angulo con pesimismo. ¿El tiempo le dará la razón?