Los costes de la boda -la misa, el banquete, la música, las flores, la decoración y la luna de miel- correrán a cargo de la Familia Real y de la familia Middleton, mientras que los gastos de seguridad serán acarreados por el contribuyente británico.
Por su parte, Downing Street, residencia oficial del primer ministro británico, David Cameron, anunció hoy que el día de la boda -que cae en viernes- será festivo en Inglaterra y Gales, mientras que el Gobierno escocés tendrá que decidir si hace lo mismo.
El secretario privado del príncipe Guillermo, Jamie Lowther-Pinkerton, señaló hoy que la pareja ha elegido la Abadía de Westminster -donde se casaron la reina Isabel II y el duque de Edimburgo en 1947- por su "extraordinaria belleza" y su "intimidad", a pesar de su gran tamaño.
"En un emplazamiento vinculado históricamente a la Familia Real porque ha sido durante mucho años iglesia real", agregó Lowther-Pinkerton al dar detalles de la boda en St.James, palacio contiguo a Clarence House, residencia oficial del príncipe Carlos.
Resaltó, además, que Guillermo y Kate están inmensamente felices, por lo que es "maravilloso trabajar (con ellos) en este ambiente".
La pareja anunció el compromiso hace una semana después de ocho años de noviazgo. La pareja vivirá en el norte de Gales, donde el príncipe sirve en una unidad de la Real Fuerza Aérea del Reino Unido (RAF) después de graduarse como piloto de rescate el pasado septiembre. (EFE)