Familiares, amigos y fans de Michael Jackson recordaron hoy al "rey del pop" en el día del aniversario de su muerte, una jornada de duelo en la que muchos se acercaron hasta el camposanto donde está enterrado el artista.
El repentino fallecimiento del creador de "Thriller" por una intoxicación aguda de anestésicos hace hora exactamente un año en Los Ángeles conmocionó a miles de personas en todo el mundo, una emoción que se ha dejado sentir hoy en los diferentes lugares donde se congregaron sus admiradores.
Desde primera hora de la mañana el cementerio Forest Lawn de Glendale, en Los Ángeles, recibió un goteo constante de visitas de seguidores de Jackson deseosos de presentar sus respetos a su difunto ídolo, aunque las autoridades no permitieran acercarse hasta la tumba.
Entre fuertes medidas de seguridad, los admiradores eran guiados por el complejo hasta la entrada del gran mausoleo en el que descansan los restos del "rey del pop" y donde los gestores del cementerio dispusieron una estructura para depositar flores, carteles y retratos del cantante venidos muchas partes del globo.
La española Sylvia Siles, de 37 años, fue una de las primeras en llegar hoy hasta allí donde pudo cumplir su sueño de entregar a Jackson una carta que le escribió cuando tenía 11 años, junto a una bandera de España y un gran panel con los mensajes de 600 admiradores del artista que recopiló antes de hacer su viaje.
"No hay palabras para describir lo que se siente estando aquí. Mi infancia se murió con la muerte de Michael Jackson", dijo Siles a Efe.
Esta administrativa residente en Cataluña confesó que el precipitado final de su ídolo le golpeó duramente y estuvo a punto de ir un psicólogo.
"Soy un persona de carácter fuerte, tengo tres hijos y he vivido mucho y no entendía, lloraba un día tras otro y no sabía qué me pasaba pero en foros de internet encontré personas que estaban igual", relató Siles.
Con motivo del aniversario, esta mujer decidió viajar a EE.UU. y peregrinar por los lugares clave en la vida de Jackson, primero estuvo en Gary, en Indiana, su ciudad natal, después en Los Ángeles y concluirá su recorrido en el famoso rancho de Neverland, a unos 250 kilómetros al norte de la urbe californiana.
Sylvia Siles coincidió hoy en el cementerio con la barcelonesa Lydia Giménez, una doctora en biología y profesora de universidad que voló a Los Ángeles para asistir a un congreso y no dejó pasar la ocasión para rendir su tributo personal a su admirado Jackson.
"Soy una fan silenciosa, mi marido no sabía que lo era, pero cuando se murió me afectó mucho. Estar aquí es muy especial porque parece que estás más cerca de él, aunque se supone que el alma está en otro sitio", confesó emocionada.
Además de españoles, la representación internacional estuvo protagonizada por los numerosos grupos de fans japoneses, aunque también se dejaron notar los italianos, alemanes o los ingleses.
No faltaron los guantes blancos, los sombreros o los disfraces completos, como el del estadounidense Carlo Riley, un intérprete profesional de Jackson que se puso sus mejores galas para la jornada.
"Algo murió en mí hace un año, no soy la misma persona", dijo Riley, que calificó a Jackson de "un ángel y un superhéroe".
El Paseo de la Fama de Hollywood atrajo también a los fans, tal y como ocurrió tras el fallecimiento del cantante, y algunos incluso celebraron el jueves por la noche una vigilia con velas en su honor, algo que también tendrá lugar hoy en Gary, su ciudad natal.
Allí la madre de Michael Jackson, Katherine, protagonizará un homenaje a su hijo en el que se descubrirá un monumento. El acto concluirá con la canción "We Are the World".
En Nueva York, el teatro Apollo volvió a reunir a los adeptos de Jackson y en la capital japonesa cientos de personas se juntaron bajo la Torre de Tokio con velas y música e incluso algunos pagaron por dormir en el interior de una exposición sobre el artista.
Los actos en memoria del artista se sucederán durante el fin de semana en varios países, desde la cena en Los Ángeles avalada por "The Jackson Family Foundation" a conciertos en Europa. EFE