En su afán por realizar una buena caracterización para la obra "La última tentación", Zanetti recorrió conocidas zonas rosas de gay, pero fue intervenida por el serenazgo, pues la confundieron con un cliente. "Estuve visitando por tres semanas la zona del óvalo Quiñónes para ver a los travestis que andan por ahí. Quería ver su manera de andar y cómo se visten, pero una noche me intervinieron, pues pensaban que quería contratar algún servicio sexual. Cuando me identifiqué ante la policia expliqué el por qué estaba por ahí, me dejaron tranquila y todo no pasó de una simple anécdota", dijo.
Diario El Ojo
No hay comentarios:
Publicar un comentario