El evento, Oscars Designer Challenge, se ha convertido desde su debut en 2009 en un escaparate para diseñadores poco conocidos gracias a la repercusión de la gran ceremonia de premios del cine, que este año tiene lugar el 27 de febrero.
El ganador del concurso será elegido a través de los votos emitidos a través de la página web Oscars.com desde la medianoche del martes, y conseguirá que su vestido luzca sobre el escenario del teatro Kodak en la entrega de las estatuillas.
"Es un honor, estoy entusiasmado", dijo el puertorriqueño James De Colón sobre su participación en esta competición.
"Creo que es genial porque no muchos latinos están invitados a participar", añadió este creador de moda que apostó para esta edición de los Óscar por recuperar el "glamour" del clásico Hollywood con un traje negro metalizado con plumas de gallo color esmeralda.
Otra propuesta, aunque más actual, fue la del mexicano Octavio Carlin, que optó por la seda para darle movimiento a un vestido de tinte morado.
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