"Fue el gran amor de mi vida y sé que yo también fui su único amor. Para mi Luis (Lucho Barrios) yo fui su 'Niña bonita'. Me conoció cuando yo tenía 13 años y cantaba en una actuación en mi colegio. El era famoso y se convirtió en mi maestro. Dos años después, cuando yo ya era una quinceañera, empezó nuestro romance y duró 38 años". Zenobia Cáceres, ex cantante de Los Kipus, cuenta con la voz quebrada su historia de amor, al lado del "Rey del bolero".
La cantante y compositora ha grabado un disco e incluyó su tema "Me cansé de llorar" en homenaje a Lucho Barrios.
Sus manos tiemblan y su voz se le quiebra al recordar su vida a su lado. "Para mí siempre será mi Luis. Hace un año, de casualidad, nos vimos por última vez. Fue en Nueva York. Los dos lloramos y nos abrazamos. Ninguno entendía por qué teníamos que estar separados, pero así es la vida. Más adelante contaré esa verdad tan dura, ahora no quiero empañar su despedida".
La cantante fue su única esposa. Le dio dos hijos, Lucho Junior (baterista) y Armando (músico y arreglista). "Estuvimos juntos en las buenas y malas. Viajábamos a Chile, Ecuador, Estados Unidos y a todo el mundo a cantar juntos. Hasta que hace apenas 3 años sucedió algo que cambió nuestras vidas y decidimos separarnos".
-¿Se comenta que fue la hija que don Lucho tuvo fuera del matrimonio la causante de su separación? No quiero hablar de esa persona (Milagros). Sólo sé que yo le pedí a él que la reconociera y después fue ella la que se encargó de manejar la carrera de su padre.
-¿Sabía que don Lucho estaba enfermo? Cuando estábamos aún juntos, le dio una parálisis en el rostro. Su salud se resquebrajó y después sufrió una embolia. Tenía que cuidarse y dejar de trabajar, pero no lo hizo. Me sorprendió verlo hace seis meses por la televisión cantando como si nada. ¿Cómo es posible que lo dejaran volver a los escenarios, cuando había estado tan delicado de salud? -¿Responsabiliza a alguien de eso? No voy a dar nombres, pero él vivía con su hija. Tenía que haber descansado, aunque sea unos meses. Pero era terco y jamás iba a aceptar encerrarse en un cuarto. El amaba los escenarios y el cariño del público, por eso jamás dejó de cantar.
Doña Zenobia, quien radica en Nueva York, asegura que nunca olvidará que su gran amor se fue sin despedirse. "Llegué un día antes de que falleciera. Le dije a mi hijo que iba a visitarlo al día siguiente. Y cuando hoy (ayer) prendo la radio y escucho que había muerto, sentí que el mundo se me venía encima. Pero sé que mi Luis sigue aquí. Está vivo en mi corazón y siempre seré su 'Niña bonita'. Tarde o temprano él y yo volveremos a estar juntos".
Diario el Ojo
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