Tiger Woods habría perdido la batalla para salvar su matrimonio, según indicó la prensa de Estados Unidos, indicando que su esposa, Elin Nordegren, no soportó el spot “cursi” de su esposo y que podría pedir el divorcio.
Para Nordegren, quien se ha mantenido en silencio durante el destape mediático de las múltiples infidelidades del golfista, el punto culminante de la relación sería el extraño ‘spot’ publicitario de Woods, difundido recientemente.
“Elin pensó que era una cosa cursi”, dijo una amiga de la ex modelo a People. “Eso solo la enfureció. Ella ya superó a Tiger. No estaría sorprendida si pidiera un divorcio en algún momento cercano”.
Augurando el divorcio, el programa de “Entertainment Tonight” ha anunciado que el matrimonio de cinco años está “definitivamente terminado”.
Aunque la pareja no ha dado señales de una separación, Elin se ha mantenido alejada de su esposo y se negó a verlo jugar en el torneo de Masters, que fue su retorno al deporte luego de su retiro indefinido a fines del 2009.
De divorciarse, a Nordegren podría tocarle la suma de 200 millones de libras, de la fortuna de 500 millones de libras de Woods.
Diario La República
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