Desde ayer la historia de los conciertos musicales en el Perú tendrán un antes y después de Paul McCartney. El mítico Beatle revivió épocas, unió generaciones, hizo llorar a más de uno, generó coros multitudinarios, reventó el Monumental con 47 mil almas, cumplió sueños que parecían imposibles y desató la locura cuando varias veces gritó "¡Viva el Perú carajo!".
"Ya puedo morir en paz", dijo un emocionado beatlemaníaco que pintaba canas al término del concierto. Y no fue el único que pensó lo mismo.
Sir James Paul, 68 años, la vitalidad de un quinceañero y el alma inagotable, se mostró emocionado desde que pisó suelo peruano porque nunca imaginó que reviviría la histeria de fans que celebraban sus buenas épocas hace cuatro décadas. Por eso, no tuvo mejor idea que agradecer el cariño que le dispensó el público peruano saliendo al escenario a romper con un concierto memorable.
McCartney, amparado en el repertorio de su "Up and coming tour", tocó durante tres horas 37 canciones. McCartney recorrió temas de diferentes etapas de su trayectoria profesional como integrante de los Beatles, Wings, su etapa de solista e incluyó algunas de su más reciente proyecto, "The fireman.
Cómo no saltar de emoción al ritmo de "All my loving", "Get back", "Obladi oblada" y estremecerse hasta los huesos con "My love", tema dedicado a su recordada Linda, para muchos el amor de su vida. No podía faltar "Band on the run" y "Mrs. Vandebilt", dos creaciones de su época con The Wings.
Paul no quiso olvidar a sus ex compinches George Harrison y John Lennon. Del primero interpretó "Something" y del segundo "Give peace a chance". Y tampoco podía dejar de lado tres temas emblemáticos que lograron que 47 mil almas cantaran a voz en cuello "Yesterday", "Let it be" y "Hey Jude". Fueron 37 canciones que convirtieron el Monumental durante 3 horas en un verdadero santuario de la buena música, una noche en la que un Beatle rugió. Diario El Ojo
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Sir James Paul, 68 años, la vitalidad de un quinceañero y el alma inagotable, se mostró emocionado desde que pisó suelo peruano porque nunca imaginó que reviviría la histeria de fans que celebraban sus buenas épocas hace cuatro décadas. Por eso, no tuvo mejor idea que agradecer el cariño que le dispensó el público peruano saliendo al escenario a romper con un concierto memorable.
McCartney, amparado en el repertorio de su "Up and coming tour", tocó durante tres horas 37 canciones. McCartney recorrió temas de diferentes etapas de su trayectoria profesional como integrante de los Beatles, Wings, su etapa de solista e incluyó algunas de su más reciente proyecto, "The fireman.
Cómo no saltar de emoción al ritmo de "All my loving", "Get back", "Obladi oblada" y estremecerse hasta los huesos con "My love", tema dedicado a su recordada Linda, para muchos el amor de su vida. No podía faltar "Band on the run" y "Mrs. Vandebilt", dos creaciones de su época con The Wings.
Paul no quiso olvidar a sus ex compinches George Harrison y John Lennon. Del primero interpretó "Something" y del segundo "Give peace a chance". Y tampoco podía dejar de lado tres temas emblemáticos que lograron que 47 mil almas cantaran a voz en cuello "Yesterday", "Let it be" y "Hey Jude". Fueron 37 canciones que convirtieron el Monumental durante 3 horas en un verdadero santuario de la buena música, una noche en la que un Beatle rugió. Diario El Ojo
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