El quinteto argentino regresa a nuestro país con todo su arsenal intacto. Los comandados por la mágica guitarra de Walter Giardino se presentarán en el Parque de la exposición
Lo gritó Adrián Barilari: “¡Siempre vamos a volver al Perú!”. Y no lo hizo solo como efecto del abrazo de una masa rendida a sus pies. Menos por compromiso. Fue una exclamación del alma, resultado de un amor largamente correspondido entre banda y pueblo. Rata Blanca y Lima, hace tiempo, comparten un sentimiento mutuo, refrendado en las varias veces que el grupo argentino ha venido a tocar a nuestra ciudad. Y ninguna vez futura será una excepción. El viernes 7 de mayo, en el Parque de la Exposición, habrá cita. Y, con toda seguridad, el monstruo lo dará todo de sí. Abajo, la horda de fanáticos dejará cuerpo y alma en las graderías.
Se nos viene a la cabeza cierta reseña de una revista argentina, que no tuvo miramientos para golpear el más reciente disco de la Rata, “El reino olvidado”. En pocas palabras, criticaba que la banda siguiera haciendo la misma música. Lo que no dijo fue que quienes aman al quinteto no quieren otra cosa de él. Basta y sobra con ese rock and roll de carretera; con la herencia Deep Purple/Rainbow; con las baladas y los medios tiempos repletos de sentimiento; con la primerísima guitarra de Walter Giardino; con la enorme voz de Barilari; con las dramáticas atmósferas que asoman desde los teclados de Hugo Bistolfi; con la base que componen Fernando Scarcella (batería) y Guillermo Sánchez (bajo). Basta y sobra.
Sabemos que la banda nos volará la testa con la pasión que desencadenan himnos como “La leyenda del hada y el mago”, “Guerreros del arco iris” o “El sueño de la gitana”. Y que también colgará en la noche un puñado de melodías infecciosas; de esas que se pueden escuchar con absoluta facilidad: “Volviendo a casa” o tal vez “Abrazando el rock and roll”. Sabemos que no podrá faltar “Mujer amante” (o sus equivalentes: “Aún estás en mis sueños” o la reciente “Talismán”). Y sabemos que en algún momento Giardino se quedará a solas con su Fender Stratocaster, con la que suele rendir tributo a sus dioses personales: Ritchie Blackmore, Jimi Hendrix… las escalas barrocas y el blues.
Y así como lo sabemos, no esperamos alteraciones en el guion. Es todo ello junto lo que ha hecho de la Rata un animal de proporciones magníficas. Es como querer la vuelta a casa de ese gran amigo, intacto, tal como lo conocimos; sin más que ofrecer que aquellas entrañables canciones que suelen repetirse en las bandejas de nuestros equipos.
En todo caso, bienvenida la novedad en el repertorio: Lima escuchará, por primera vez en vivo, los temas de “El reino olvidado”. La fiesta empezará con color rojo y blanco: Masacre y Trémolo como teloneros. Los boletos se venden desde hoy, sábado, en los módulos de Tu Entrada.
Por: Rafael Valdizán
Diario El Comercio
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