Jake Lloyd se retiró definitivamente de la actuación luego de ser maltratado en el colegio. Afirma que aprendió a odiar a las cámaras
(Captura YouTube)
Jake Lloyd tenía solo 10 años cuando se ganó uno de los roles infantiles más codiciados de todos los tiempos: el del pequeño Anakin Skywalker en “Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma”. Luego, después de que su infancia “se convirtió en un infierno”, decidió retirarse definitivamente del mundo de los reflectores. Hoy, a sus 23 años, cuenta lo difícil que fue para él lidiar con la fama.
“Toda mi vida escolar fue realmente un infierno en la tierra y encima tenía que ofrecer unas 60 entrevistas cada día (…) Los otros niños eran realmente malos conmigo. Cada vez que me veían hacían el sonido del sable de luz de la película. Era una locura”, recuerda Lloyd, según reportó el portal de noticias “Daily Mail”. Luego decidió dejar para siempre su vida como actor. Sin embargo esta dejó secuelas.
El hoy egresado de psicología cuenta que destruyó todos los recuerdos que tenía de “Star Wars” y afirma que “aprendí a odiar cuando la cámara me apuntaba”. Además dice que detesta ver el filme que hace más de una década protagonizó. “Para mí regresar y verlo sería algo espeluznante”, añade.
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