La cantante encendió a las18.000 personas, que asistieron al espectáculo haciendo gala de una más que óptima calidad vocal con temas como "Who owns my heart", "Can't be tamed" o "The climb".
Con un significativo "Liberty Walk" ("Paseo de liberación") dio inicio el concierto. Miley, consciente de que sus admiradores llevaban cientos de pancartas de su época Disney, no dudó en rememorar los grandes éxitos.
"Party in the USA", "7 things" o "Fly on the wall" fueron coreados por el público, y en el tramo final, una azucarada "The Climb" llevó a las lágrimas a más de uno.
Pero fue Cyrus, precisamente, quien se llevó la corona a la más melodramática. Lloró en "Every rose has its thorn" y se abrazó emocionada a una bailarina en el siguiente tema para después explicar: "estoy llorando porque estoy tan feliz de estar con ustedes esta noche".
En su mayoría, Miley interpretó temas de su último álbum "I can't be tamed", y brilló tanto en baladas como con las piezas más electrónicas. (Quito, EFE)
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