jueves, 27 de mayo de 2010

Última presentación antes de ser mamá

Tras un teclado negro y rodeada de sus músicos, la silueta esbelta y de vientre abultado de Julieta Venegas dijo anoche adiós temporalmente a los escenarios con una buena dosis de música de colores y folklore, a la espera de convertirse en mamá.
Mallas azules apretadas, tacones negros, blusón de flores acampanado y una coleta que se antojaba infantil, encaró dos últimas horas sobre las tablas antes de ponerse en reposo para los compases finales de su embarazo, que anunció hace meses con felicidad.
Julieta se acompañó de los tres mil espectadores del teatro Metropolitan de Ciudad de México para entonar como principio "Amores platónicos", extraído de su más reciente álbum, "Otra cosa" -contagiado de la alegría de su estado de buena esperanza- y siguió con la tradicional "Limón y sal".
A pesar de los kilos de más que le pesaban en el vientre, en sucesivas canciones no dejó de saltar, agitar los brazos y recorrer de este a oeste el escenario cantándole a un público que batía palmas incansable.
Precauciones
No obstante, la cantautora lleva unos meses -ha estado de gira por Estados Unidos y México- sin colgarse su tradicional acordeón, por miedo a que su peso pudiera dañar de alguna forma al bebé.
La precaución no la aplicó a la guitarra, que se pegó y despegó del hombro a su gusto e intercaló con el teclado y la jarana a su capricho, apoyada por la complicidad del compás de las percusiones, la trompeta, la batería, el bajo y las panderetas.
(Con información de EFE)

No hay comentarios: