lunes, 13 de septiembre de 2010

Willie Colón se fue dando golpe


Su gente de seguridad agredió a reporteros en el aeropuerto de Lima. El salsero dejó el domingo por la noche el Perú y permaneció indiferente ante los golpes que repartieron sus matones a tres periodistas del grupo La República.

Tres periodistas del grupo La República fueron agredidos por miembros de seguridad del cantante puertorriqueño Willie Colón a su salida del país, en el aeropuerto internacional Jorge Chávez de Lima. El salsero no hizo nada para impedir que los matones empujaran a los hombres de prensa y se escudó entre ellos para no ser captado por nuestra reportera gráfica.

Colón dejó el país tras declarar este fin de semana último cerca de 8 horas en el Ministerio Público por el presunto plagio del tema “La banda”, que el compositor peruano Walter Fuentes reclama como suyo.

A las 10 de la noche del domingo último, el “Malo del Bronx” subió al segundo piso del aeropuerto de Lima para partir rumbo a Nueva York. Ahí, los reporteros Manuel Igreda (La República) y Alex Líbano (El Popular) se acercaron a preguntarle por su diligencia ante la justicia peruana.

Nada le costaba decir al artista que no daría declaraciones. Colón prefirió seguir caminando y mostrarse incólume mientras su gente agredía a los reporteros, impidiendo su libre tránsito. Manuel Igreda fue empujado contra uno de los vidrios de la cafetería del aeropuerto y cayó al piso.

Mientras tanto, Líbano recibió un golpe en la mano izquierda para hacerle perder su teléfono celular y posteriormente fue empujado.

Ahí no quedó la cosa. Cuando Willie y compañía divisaron a la fotógrafa Jenny Valdivia quisieron quitarle su cámara. El cantante se escondió entre sus 4 guardias y raudamente ingresó a la zona de embarque. De remate, el empresario Héctor Sánchez, quien trajo a Lima a Colón y lo acompañó al aeropuerto, amenazó a los reporteros. “No saben con quién se han metido. Los voy a buscar”, dijo.

Colón desde Nueva York

Willie Colón señaló a través de su cuenta en Twitter que no pasó gratos momentos en Perú tras rendir su manifestación ante la fiscal Lucila Cabrera.

“No tengo ningún resentimiento con el pueblo peruano. Me trataron con dignidad y cortesía. Estaban simplemente haciendo sus trabajos. No fue una situación agradable, pero no se puede condenar todo Perú por una persona”, expresó.

Diario La República