Presentación fue en el Hollywood Palladium.
Junto a su amigo Enrique Bunbury interpretó "Crímenes perfectos".
El argentino Andrés Calamaro se transformó en toda una estrella de Hollywood y brilló en el primer concierto de su carrera en EEUU, una poderosa actuación que, en su recta final, contó con el apoyo del español Enrique Bunbury.
Los 1.500 espectadores que prácticamente llenaron el Hollywood Palladium se entregaron por completo a la causa desde el comienzo y fueron testigos de unespectáculo repleto de poesía, intensidad y emoción.
El músico interpretó más de una veintena de canciones, la mayoría de su repertorio en solitario.
Así se sucedieron "Mi gin tonic", "Media Verónica", "El tercio de los sueños","Para no olvidar" y "Estadio Azteca".
El concierto continuó con temas como "Siete segundos", "El día que me quieras","Los aviones", la celebradísima "Mi enfermedad", "Maradona", "Sin documentos", "Los chicos" y la deliciosa "Paloma".
Tras despedirse del público, Calamaro regresó rápidamente para atacar "Crímenes perfectos", cantada con su amigo Bunbury, con quien se fundió en un gran abrazo al término del tema.
Faltaba el colofón. "Flaca" no decepcionó. Al contrario, hirvió la sangre hasta al más templado y provocó que una admiradora perdiera los papeles y subiera al escenario para abrazar a su ídolo hasta tirarlo al suelo. (Los Ángeles, EFE)