Salma Hayek regaló una de las imágenes más curiosas de su carrera. Mientras estaba en una entrevista en un club campestre en Malibú, Los Angeles, para hablar de la película Grown ups, la actriz sufrió un fulminante ataque de pánico al percatarse que una serpiente se arrastraba por el pasto. Simplemente no lo podía creer.
De manera súbita, y con el rostro horrorizado, la mexicana se subió a su silla, sin importarle los altos tacos que usaba ni su cortísimo vestido. "Oh, my God!", "¡hagan algo!", comenzó a gritar, mientras desesperadamente intentaba subirse a los hombros de la actriz Maya Rudolph, también presente en el set. Los animadores y productores del programa también salieron a controlarla, en una de las postales más bochornosas en la trayectoria de Hayek.
Por su parte, María Bello, quien también estaba en la entrevista, se mostró igual de nerviosa y también se aferró a su silla. Eso sí, cuando el reptil ya se había retirado, tranquilizó a Hayek y le dijo "ya se fue, ya se fue". Igual, la protagonista de Frida ya había escapado del lugar.
Luego, cuando los ánimos ya se relajaron, las actrices comentaron que la serpiente era inmensa, casi una pitón, y solidarizaron con el terror de Hayek. Como fuere, la anécdota sirvió de excelente promoción para la película.
La entrevista fue ofrecida para el programa Extra! y tenía como objetivo promocionar la cinta que Hayek estelariza junto a Adam Sandler, Chris Rock y Kevin James, entre otros.
Diario La República