Seguirá ligada a su trabajo de animación en discotecas sin realizar escenas que puedan herir susceptibilidades del público televidente
Después del beso (pico) con la contorneada modelo Tilsa Lozano, Giovanna Valcárcel volvió al ojo de la tormenta luego de propalarse otro video en el que aparecía esta vez en escenas bastante comprometedoras con la ex vedette Mariela Zanetti.
“Yo sabía que el video existía y apenas me enteré fui hablar con Federico Anchorena, eso fue a los días de lo sucedido con Tilsa Lozano. Lo hice porque me gusta mi chamba y no la puedo perder.
–¿Te asustaste?
Me asusté por las cosas que estaban saliendo en los diarios. Federico me escuchó y aconsejó al igual que lo hacen Valia (Barack) y Pepe (Mariño). Todos me tratan y cuidan como una criatura. En realidad el video estaba en otro canal y fue Karina Novoa, reportera de “Enemigos públicos”, quien me dijo si quería hablar al respecto, le dije que sí. Tenía que contar lo que había sucedido.
–Después de estos dos videos ¿Qué pasará? ¿Evitarás este tipo de situaciones?, La gente le va a buscar tres pies al gato…
He tenido la suerte y la desventaja, para algunos, de darme un pico con una de las mujeres más codiciadas como es Tilsa Lozano y con Mariela Zanetti, por quien miles de hombres se mueren. Todo esto ha hecho que se incremente la convocatoria de la discoteca pero yo he decidido ya no hacer más shows de este tipo pese a que siguen invitando a otras artistas al escenario. No lo haré porque sé que va afectar a algunas personas y no tengo la mínima intención de ofender a los señores y señoras, el programa va dedicado a ellos, no quiero perderlos.
–¿Cómo vas a manejar eso?
En realidad a mí nadie (en la discoteca) me obliga a hacer cosas, yo inventé esos juegos antes de eso, a la discoteca no iba tanta gente y a partir de lo sucedido el público se ha incrementado, llegan a ochocientas personas por noche.
–¿Y eso a razón de que han insistido de que cambies?
Soy muy respetuosa y no quiero de verdad perder a mi público, y por voluntad propia he decidido que no voy hacer ese tipo de cosas nunca más.
"Siempre me voy a mostrar como soy"
Mis nombres y apellidos son Sara Giovanna Valcárcel Azaldegui (30), nací el 23 de abril en Lima. A mí me dicen “Gatita” o “Loquita” por qué será ¿no?... (risas).
Todos me preguntan si tengo algún parentesco con Gisela Valcárcel, sin embargo, un día conversando con ella me dijo que su familia era de Tacna y la mía es de Arequipa. No sé, la verdad.
–¿Encontraste el punto de la conducción?
En lo personal, empecé muy alocada, quizás por los nervios, ahora estoy en el punto de balanza, justo y está funcionando todo mucho mejor, fluyendo para bien.
–¿Has superado las críticas sobre tu estilo “achorado”?
Si, pero yo no soy tan achorada, lo que pasa es que estaba tratando de encontrarme como conductora de espectáculos y pequé en exageraciones. Voy agradecer muchísimo a Valia (Barack) y a Pepe (Mariño), quienes me aconsejan constantemente y además tengo el apoyo de Federico (Anchorena). Si me excedo en algo siempre están conmigo, conversándolo.
–¿Pensaste que ibas hacer algo como esto?
Llevo diez años actuando pero algo así con mi nombre y apellido no me imaginaba. Antes la gente me confundía, me pedía autógrafos sin saber quién era, sin embargo ahora sí saben quién soy: Giovanna Valcárcel, la conductora del bloque de espectáculos.
–¿Es difícil encontrar a chicas de tu tipo con esa soltura?
En verdad, yo conozco a muchas que son como yo, actrices, pero crean un papel para salir a la calle y para la prensa, cosa que yo, nunca lo voy hacer, siempre me voy a mostrar como soy, dentro y fuera de cámaras.
–¿Qué cosa es lo que te incomoda de la popularidad?
No me gusta que se metan en mi vida, que rebusquen porque yo no lo hago. A mí siempre me preguntan si me gustan los hombres, yo respondo que me parecen hermosos y las mujeres preciosas, que cada uno saque su conclusión, yo no pregunto ni aclaro ni digo nada… jueguen con la mente.
MILAGROS LECCA
Se achora. El personaje de Jorge Benavides 'La paisana Jacinta' se defendió de las criticas formuladas por el Movimiento Manuela Ramos, que calificó a la caracterización de una mala representación de la mujer andina.
