El también presidente de la Corte Superior de Amazonas sostuvo que fue la herencia lo que empujó a González a manipular a su hija.
Lloraron juntos en carceleta
Se confundieron en un solo abrazo y comenzaron a llorar. El ex fiscal anticorrupción Alejandro Espino Méndez no pudo evitar quebrarse y lloró ayer desconsoladamente junto a su hija asesina.
Ocurrió en la carceleta de Palacio de Justicia, a donde fue a visitarla antes de su traslado al penal de Mujeres de Chorrillos, ex Santa Mónica, y donde le espera una condena de 35 años.
Arrepentida. Según la fuente judicial, padre e hija estuvieron varios minutos abrazados y se escuchó decir al magistrado "mamita ya no llores más, por favor. Te perdono hijita".
Sin embargo, a su salida de la carceleta, Espino Méndez, que portaba lentes oscuros como para disimular sus ojos llorosos, sostuvo que su hija, Elizabeth Espino Vásquez, está destrozada y obviamente arrepentida. Asimismo, señaló que fue manipulada por su enamorado.
Niega seguro. "Más allá de lo que haya cometido mi hija la voy a apoyar, y por eso va a tener mi respaldo en estos momentos díficiles no solo para ella sino también para mí", indicó Espino, quien a la vez negó que el móvil del crimen de su ex esposa y abogada Elizabeth Vásquez Marín (46) haya sido el cobro del seguro de vida de la abogada.
"Él (Fernando González) le hizo ver la promesa de que ella se quedaría con los los bienes, que podría administrarlos y que podrían disfrutarlos los dos. Ha sido inducida por su enamorado", acotó.
Pena máxima. En tanto, Humberto Carranza Valdivieso, abogado de la familia de la asesinada, manifestó que pedirá la pena máxima por el delito de parricidio para la joven Elizabeth Espino por planear y ejecutar el asesinato de su madre.
Sostuvo que aunque se demuestre que la joven era manipulada por su enamorado no escapará de ser condenada con la pena máxima, que sería 35 años de prisión.
Le gritan ¡asesina!. Por otro lado se supo que lo amigos que atestiguaron en favor de Fernando González y que salieron en televisión también serán sancionados por el delito de encubrimiento. Él, junto a su amigo Jorge Cornejo Ruiz (22) fueron trasladados al penal Miguel Castro Castro. Mientras que a Elizabeth le gritaron "¡asesina!" cuando era trasladada de la carceleta al penal de Santa Mónica en la tarde de ayer.
Diario Ajá
Tosso y compañía
