La Lima merenguera tiene tremendo motivo para celebrar: una nueva visita deJuan Luis Guerra. La ocasión perfecta para corear sus bachatas; para dejarse arrastrar por la marea de una música que, gracias a las particularidades de su intérprete, puede perfectamente trascender géneros y recalar incluso en la colección de discos de alguien que no tiene como uso habitual escuchar ritmos latinos. La cita con el dominicano es el 15 de setiembre en San Marcos.
Nos preguntamos, pues, ¿a quién podría caerle mal Juan Luis Guerra? Apostamos que ni el más enjundioso detractor de sus melodías sería proclive a apuntarle un dardo. El hombre es respetado en todos lados no solo por el éxito logrado con un estilo muy personal, sino también por su bien conocido don de gentes.
Autodefinido como alguien que vive bajo el brazo paralizante de la timidez –condición contra la que batalla aun ahora, después de tantas sesiones de cara al público–, Guerra no ha ocultado sus preocupaciones sociales (ciertamente, parte de su material ha tocado temas sensibles como la pobreza extrema). Es más, en el 2004 se convirtió al cristianismo y, a partir de entonces, sus letras han virado hacia espectros más espirituales.
Claro que su música mantiene el contagiante ritmo de éxitos como “La bilirrubina”, “Visa para un sueño” o “Burbujas de amor”.
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Lugar: Estadio de San Marcos.
Día y hora: Jueves 15 de setiembre, 8 p.m.
Boletos: Entre S/.22,5 y S/.300, a la venta desde el sábado 25 de junio en Tu Entrada.
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