¡Pueblo peruano, recibe la bendición de Dios, que quita los pecados del mundo! Mientras pronuncia con fervor su deseo para todos los peruanos, las oscuras aguas del Rímac salpican su vestimenta, y sus labios y rostro se mojan sin remedio.
Cristo cholo lleva dentro de su túnica blanca y su manto rojo a un ser llamado Mario Valencia, un hombre humilde que durante 32 años se ha convertido en el hijo de Dios, en pleno Siglo XXI.
Su barba peruana se pasea primero por el Centro de Lima y luego por el río a la altura del Puente Trujillo. Ni Cristo se salva de las órdenes ediles y no recibió permiso para hacer la escena en el Puente Santa Rosa, como antes ocurría.
15 actores del grupo Emmanuel lo ayudaron a escenificar el bautizo del hijo de Dios a manos de Juan Bautista. Todos ellos, muy convencidos de sus roles, caminaban divinamente entre las rocas y la fuerte corriente, pero sabían que no era fácil, lasaguas turbulentas eran una amenaza constante, dificultaban cada paso.
Hasta que por fin dieron con el lugar ideal para cumplir su misión divina. Había que ser precavidos, ya que hace tres años Mario Valencia (54) estuvo a punto de morir ahogado en su ferviente representación.
Juan Bautista (el actor Sósimo Zambrano) le sumergió la cabeza tres veces, enseñal de bautizo. En los alrededores y arriba del puente Trujillo, todos aplaudieron estos actos de fe. Al lado, el río sonaba fuerte, como si su furia fuera un rezo.
Claves
Hoy, a las 10 de la mañana, este grupo actoral representará en el atrio de la iglesia Santa Rosa la vida, pasión y muerte de Jesucristo. Luego se realizará un recorrido por las calles del Centro de Lima y se dirigirán en horas de la tarde hacia la cumbre del cerro San Cristóbal. El grupo Emanuel se alista varios meses para las presentaciones.