domingo, 19 de agosto de 2012

Claudia: “No soy la sucesora de Jeanet Barboza”


Rating. Competirá con “El reventón de los sábados”.

Retoma conducción. Estará al frente de “La súper movida”, programa cumbiambero que lanzó a la fama a Jeanet Barboza. La modelo estaría acompañada de Karen Dejo.
Claudia Portocarrero debutará este 25 con “La súper movida”, formato musical  dedicado a la cumbia que será transmitido por Panamericana Televisión.
“Por fin le dieron luz verde al programa. Irá de 5 a 7 de la noche, y estoy feliz pero a la vez nerviosa por esta oportunidad, aunque es mi segunda oportunidad en la conducción”, sostuvo la guapa loretana.
Para la conducción, Portocarrero estaría acompañada de Karen Dejo, una  figura ya conocida en la movida tropical y que fue incluso bailarina del programa que condujo y lanzó a la fama a Jeanet Barboza.
“No puedo decir si es Karen (Dejo) o no,  solo puedo decir que se trata de una chica guapa y con mucho carisma. No tendría ningún problema en trabajar con Karen”, dijo la flamante conductora.
Por otro lado, Portocarrero aclaró que no pretende ser la sucesora de Barboza. “Yo no soy la sucesora de Jeanet. La  conozco y la admiro, es una  gran persona y una gran profesional, pero no me puedo comparar con ella, yo recién estoy empezando. Imagino que debe estar feliz por el regreso de ‘La Movida...’ Me gustaría invitarla al programa”, agregó.
Consultada por “El reventón de los sábados”, programa con el que competirá en horario, Claudia Portocarrero indicó que no piensa en el rating, pues es un tema que no le preocupa.
“Queremos presentar un buen producto. No podemos pensar en la competencia porque creo que hay público para todos y no estamos pensando en el rating, solo en hacer las cosas bien”,  aseguró.
Por otro lado, la popular ‘Ñanita’ aclaró que no tienen previsto realizar caravanas musicales tal como lo hacía Jeanet Barboza con el programa.
“No se ha previsto realizar  presentaciones, por ahora lo que nos interesa es conquistar al publicó y que nos apoyen con su sintonía. Más adelante podría ser”, puntualizó.
Claves
“La súper movida” se transmitirá desde este sábado 25 de 5 a 7 de la noche.
El programa tendrá dos conductoras, bailarinas y concursos.  Será una vitrina para los nuevos grupos de cumbia. Por el momento no se realizarán giras en el interior del país.

Robert Pattinson busca consuelo en los brazos de Sarah Gadon


Juntos en Cosmópolis.


Y es que en Cosmópolis, el británico dará vida a un joven envuelto en una historia de sexo desenfrenado e infidelidades, historia que podría resultar una paradoja sobre su vida.Luego de su escandalosa separación de la actriz Kristen Stewart, el actor británico Robert Pattinson, protagoniza escenas candentes con la actriz Sarah Gadon en la cintaCosmópolis.
Por otro lado, la actriz canadiense Sarah Gadon, a sus 25 años, se ha convertido en la nueva musa del director David Cronenberg tras su papel en la cinta Un método peligroso, donde dio vida a Emman Jung.
En plena promoción de Comópolis, parece que la pareja seguirá dando que hablar ya que los medios internacionales señalan que “hay química” entre ellos.
Por el momento Gadon le habría regalado la cinta de Agnés Varda, Le Bonheur a Pattinson.

Jason Day: “Creo que Carla García es un fenómeno... su talento es enorme”



Jason Day, actor.


Janet López Gonzales.
A propósito de su próximo debut en las tablas conversamos con el actor Jason Day, quien no solo nos contó sobre sus próximos proyectos laborales sino que además comentó que desde su Twitter busca promover que las nuevas generaciones se involucren más en temas de interés nacional.
¿Sentías la necesidad de hacer teatro?
Lo venía buscando hace un buen tiempo, pero algo como esto, no convencional. La idea de hacer una temporada me parece muy interesante, pero no es precisamente lo que yo buscaba. Además, es bueno que el público conozca estas alternativas.
¿Cuál es tu personaje?
Hago un monólogo. Mi personaje es un ex gordo que habla de su experiencia de vida y es ahí donde la verdad encuentra una manera de salir. Mi compañera Fiorella Pennano hace otro monólogo; luego nos juntamos en el escenario. La obra está bajo la dirección de Carlos Tolentino.
¿Y tú estás acostumbrado a decir la verdad?
Siempre. Lo prefiero porque las mentiras son como bolas de nieve, aunque a veces sea divertido mentir. Digo las cosas como me salen y por eso también me gusta que me digan las cosas con brutal sinceridad.
¿Cómo van las grabaciones de ‘El Capo’ en Colombia?
Muy bien. Estamos grabando con mucha intensidad; todavía tengo para un mes más pese a que mi personaje, el de un agente del FBI, es pequeño.
¿Qué te parece esta ola de series que realiza Colombia basadas en el narcotráfico?
El tema del narcotráfico es importante en Colombia porque hay una presión de gente como el narcotraficante Pablo Escobar que cambió el rumbo de la cultura colombiana. Están las generaciones que lo vieron para no olvidarlo y las nuevas, a las que les da curiosidad saber cómo era que había un capo de la mafia que controlaba el país, que hizo estallar aviones, que asesinó a la Corte Superior de Justicia, cómo era eso.
¿Crees que hay temas en el país que deberían tocarse en la ficción?
Sí. Nos toca mucho entrar a fondo en el tema del terrorismo, en cómo nace, quiénes son, cómo se percibe desde Lima. El terrorismo aún existe, ahora mutando a otra cosa que parece más narcotráfico que terrorismo, pero es fundamental entender por qué un soldadito del Vrae decide salir de su cuartel y unirse al enemigo. Creo que la ficción sirve también para revelar comportamientos humanos y temas importantes que no se quieren tocar en una conversación. Ese sería uno de los grandes temas, pero hay muchos más…
¿Tienes algún interés particular en la política, pues utilizas el Twitter para hacer crítica?
No, ningún interés en hacer política. Sólo creo que debería ser de lo más común que la gente hable, critique o tenga un punto de vista; por eso uso el Twitter. Cada uno tiene que encontrar un espacio y una forma para decir lo que siente y piensa respecto al país en el que vive y cómo estamos siendo gobernados. Nosotros somos los dueños del país, no la persona que está en Palacio.
¿Cuál es el fin al alzar la voz sobre temas de interés nacional?
Quiero que los jóvenes, las nuevas generaciones, se involucren más en política. Perú es un país singularmente apolítico; ojalá puedan salir a las calles los estudiantes como en Chile, ojalá pasara una cosa así porque ¿no me van a decir que todos están felices y contentos y que este es el país de las maravillas? Eso no es así... Hay que manifestarse; lo máximo que puede pasar es que un payasito te diga cosas como las que me dicen a mí: ¡Oe, tú dedícate a actuar! A mí no me van a callar. Soy un ciudadano y mi trabajo no tiene nada que ver con mi punto de vista sobre dónde estoy parado.
Sin embargo, en el gremio de actores hay mucho silencio...
Es válido también no decir nada. En una democracia tienes gente a favor y en contra, otras que no opinan, todo es válido, pero yo busco promover que se hable. No puede ser que nos sorprenda una robacables, o un comepollos, o la cantidad de muertes en el Vrae. Parece que todo eso lo toman como parte de nuestra realidad. A mí sí me sorprende que pasen esas cosas, y mucho; me irrita, me molesta, me indigna. Así me quede con un solo seguidor en Twitter, voy a manifestar mi manera de ver lo que pasa.
Sorprende que a tu edad tengas esa posición...
Desde que uno es votante asume responsabilidades y tiene, por consecuencia, que participar activamente de lo que está pasando. Si uno participa de procesos civiles de enorme responsabilidad, por qué no puede tener un punto de vista, por qué no se escucha, por qué no hay movimientos políticos juveniles. Eso es lo que debería sorprender. Si te mueves a otros países ves un universo político muy activo, en cambio acá parece que si no estás en el Congreso no puedes opinar.
¿Por qué buscaste un acercamiento con Luis Astuquillca y José Millones, sobrevivientes de la Operación Libertad?
Esos chicos claramente necesitaban relaciones sinceras y una amistad de verdad, así que los busqué. Me parece normal, son como cualquier otro amigo. Saben que cuentan con todo mi aprecio y respeto.
Volviendo a tu trabajo, ¿cómo te fue en el casting para conducir un reality en canal 2 junto a Carla García?
No me corresponde hablar de eso. Yo no sé si para Carla sea interesante trabajar conmigo, pero yo creo que ella es un fenómeno. Creo que lo que ella haga va a ser exitoso; el talento que tiene es enorme.
¿Te interesa la conducción?
No necesariamente. No sé qué voy a hacer más adelante, así que conviene tener todas las puertas abiertas antes de que estén cerradas. Estoy abierto a todas las posibilidades, a menos de que me parezca una porquería, yo lo hago. Si me siento cómodo en un formato y por una cantidad limitada de tiempo y que me permita ser yo y no un payaso saltarín, podría ser interesante.
¿Cómo calificas la experiencia en tu primera novela ‘La Tayson’?
Muy difícil, aunque me encantó la manera como te acerca al público. Estoy muy agradecido por eso; no había otra manera de que haga cola en Metro y las señoras me hablen de mi trabajo. Eso tiene un valor enorme. Yo buscaba eso, acercarme al público; era importante ser un actor más popular.
¿Por qué se te hizo tan difícil?
Porque se graba mucho y muy rápido. Las grabaciones fueron casi de nueve meses. Mi madre me decía ‘estamos peleados o qué’, porque no nos veíamos. Difícil también tener un personaje que reaccionaba por lo que les pasa a otros; no tenía gran acción, así que había que trabajar para que el personaje tuviera vida propia.
¿Sabías que la crítica hacia tu trabajo no fue buena?
No... Creo que lo que hay que ver en un actor no es el personaje que está interpretando sino la colección de personajes que ha hecho; ahí es donde ves quién es el actor. Por otro lado, yo soy un actor que está calentando.
¿Te gustaría seguir en el rubro de las novelas?
No es lo mío, no es el lugar donde yo me siento cómodo. Mi casa es el cine o una serie. No quiero trabajar para un formato que el público ya conoció, en el que está siempre el bueno, el malo, la amiga del bueno o la mamá, sino trabajar en una idea nueva.
¿A dónde apuntas laboralmente?
Quiero seguir haciendo las cosas como hasta ahora. Mi casa está en Lima, tengo un equipo que me representa en Los Ángeles y ahora también en Colombia. Lo que me gusta es esto de estar grabando en Colombia y estar preparando un montaje en Lima; es justamente lo que quiero hacer con mi carrera, que las barreras no existan. Me revienta eso de irme un rato afuera y si regreso a mi país se piense que he fracasado. Quiero estar aquí y allá.
¿Estás enamorado? Se te vincula con Carla García...
No, y no quiero hablar de lo que se dice.
¿Cómo te sientes cuando se te pregunta si eres homosexual?
Me parece una pregunta un poco tonta aunque siempre la respondo. Creo que viene como un prejuicio, es como si fuera ese el talón de Aquiles del galán. Pero esa es una pregunta más común de lo que debería ser, yo aprovecho la ocasión para decir que ya nos toca vivir de una manera mucho más abierta, libre e inteligente respecto a los demás y aceptar al homosexual o transexual o la persona que decida ser. Lo normal es la diferencia... Yo soy heterosexual.  
Claves
A sus 27 años, Jason Day ha participado en cintas como Mañana te cuento, Máncora, 30 Beats, entre otras. En televisión estuvo en la serie ‘Esta sociedad’. 
Se formó como actor en el extranjero de la mano de grandes maestros como Deb Aquila en Los Ángeles.

Julio Sabala, las mil caras en 85 minutos


Figura mundial. Sabala imita a 50 músicos y actores de España y América Latina.

Estrella. El imitador más grande de Iberoamérica presentó el sábado pasado en Arequipa su show "Risoterapia Total" en la FIA. Al finalizar, concedió una entrevista tan íntima como sincera que repasa su vida y revela influencias sobre su arte.
Efraín Rodríguez Valdivia.
Arequipa.
Julio Sabala está en el backstage. Un camerino más pequeño de lo que ostentaría una figura con su talento. Las paredes son blancas y no se ve ningún armario para guardar la indumentaria teatral del artista. No hay espejo, ni piso fijo. Solo la alfombra, la calefacción para enfrentar la dureza del frío, las bandejas con empanadas colegiales y ocho cervezas selladas. Julio terminó el show y está sentado sobre una silla de metal sin forros, arrinconado en una esquina y conversando con su manager. Ahora no es el actor que imita y cambia la faceta y la máscara, el registro vocálico y el estilo. Es Julio Sabala, dominicano radicado en España, ciudadano del mundo, visitante desapercibido. Se percata de la cámara y exclama a secas: “Periodistas, vamos con la entrevista” e invita a sentarnos en un sillón tan confortable como su humor, al fondo del camarín, donde Sabala es aún más humano.

 ¿Qué cosas recuerdas de tus primeras presentaciones que se iniciaron hace 25 años?
 Yo pasé una prueba muy grande desde mi adolescencia cuando entré a la Escuela de Arte y de Circo “De los Muchachos”, en República Dominicana, entre muchísimos candidatos. Sin embargo, tras doce años de trabajos allí, me mudé a Madrid y a los seis meses de mi salida debuté en un music hall donde competí  con miles de personas. Actuaba de martes a domingo en el boîte Cleofás, que estaba en el barrio más conservador de la capital española, adonde van esos señores que parecen notarios de corbata, de mirada y postura acartonada. Era un ambiente hostil para un comediante nuevo, pero me las ingenié con la interactividad con el público. Creo que el principal logro fue que la gente se relajara durante el show. A partir de allí todo fue como una seda: cuando hice televisión, el público me reconocía. Al debutar en México, otras naciones de Latinoamérica valoraban mi trabajo. Fue como vivir una película donde caían los países conquistados. 
 Julio Sabala permanece impávido, sin el bosquejo de sonrisa fresca y mantiene la mirada diagonalmente fija en un punto, narrando los cambios en su vida. Pero no recuerda que en sus primeros años su primer personaje imitado entre los ocho y diez años fue su padre, en su modesta vida dominicana de familia feliz.
 En la evolución profesional encontraste a los personajes que imitabas. ¿Qué te dijeron de  sus parodias?
 Reaccionaban con felicidad, pues una persona que sin tener un disco, sin ostentar una multinacional, aparezca en muchos casos cada cuatro años y tenga una convocatoria masiva, es formidable. 
Sabala sonríe y pide que no  lo fotografíen. “Luego te poso”, le dice desafiante y relajado al  reportero gráfico sentado frente a él. Pide hacer la sesión al final.  Quiere retratos iluminados y expresivos con estilo de televisión. Una manera obsesionante de cuidar la imagen. Hace 30 minutos Julio bajó del escenario de la Feria Internacional Arequipa (FIA). Ha presentado Risoterapia Total, su show de imitaciones. Esa noche este personaje camaleónico revivió a Bob Marley,  jugó ser Roberto Carlos, se mofó de Julio Iglesias, su parodia más celebrada.  Homenajeó al trovador Facundo Cabral.“Qué casualidad mi hermano, te mataron un nueve de julio, en Guatemala, en una calle que se llama Libertad. Dime si no eres universal”, gritó en el espectáculo, secundado por una melodía del cantautor argentino.
 Risoterapia Total no solo son risas y cambio de pelucas, sino también de homenajes.  Lo de Facundo Cabral, no es para reír sino para echarse a llorar.
 Con Facundo Cabral es una pirueta difícil. Después de un acontecimiento tan tétrico y tan delicado, hacer humor con los parámetros del mismo y que la gente se ría con respeto, es un trabajo muy fino. Con Cabral es un acto de ilusionismo.
Tienes una relación muy fluida con el Perú, conoces a los políticos, la jerga popular. Ésta es tu cuarta vez en la ciudad. ¿Qué tramas en tus próximos shows?
Es mi cuarta vez en Arequipa, porque la tercera es la vencida. Pero, en general, ahora voy a estar rodando con este espectáculo casi dos años. Risoterapia Total tiene un juego múltiple, donde no solo juega la carcajada sino también la música. Es un ritmo especial que se ha preparado en casi cinco meses. Apelo mucho a la improvisación, por ejemplo es la primera vez que hago hablar a mi interpretación de Bob Marley tras ocho años de representarlo. Es la primera vez y salió en Arequipa, es la primera vez que hago que se case Juan Gabriel con el manager stage (encargado de escenario). 
Las leyendas también admiran a otras leyendas. Sabala se toma el mentón en postura pensativa, nada caprichosa, y recuerda las bases de un talento cultivado como aficionado al cine. Este se confiesa en la penumbra de las lámparas a medio encender. “Me gusta el cineasta neoyorkino Woody Allen”, revela riéndose y continúa: “Sobre todo sus filmes 'Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo (y nadie se atrevió a preguntar)' y 'Desmontando a Harry'.  Entonces, exteriorizando sus aficiones, es comprensible y entendible las influencias que tiene otro filme de Allen: "Días de Radio” al inicio de su nuevo show. Sabala se sonroja al igualar al gurú del humor. 
 ¿Cómo piensas proyectar la carrera en el futuro?  
Quisiera ir un poco más al stand-comedy porque ya tengo personajes propios trabajados como Don Casimiro.com, Chacho Di Gaga y otros con sus mensajes, con su estilo. Ambiciono ir más al monólogo y que las imitaciones sean un recurso del show, porque la gente en 25 años ya sabe que soy capaz de transformarme en corto tiempo. Quisiera dejar de acariciar la página y observar el contenido. 
Las conexiones que tienes con el cine son buenas. Suena la banda sonora y actúas, cantas con personajes  en coro a través de una pantalla. 
Eso te vuelve invisible, pasar inadvertido en el espectáculo. Y todo cae por su propio peso con Gianmarco, la Durcal y uno lo hace con ese sentido de la medida y todo vale. Así el espectáculo es un boom, una montaña de emociones. Lo difícil que es pasar de lo pintoresco de Juan Gabriel a lo entrañable de Cabral o a la canción final donde hay un silencio y respeto bonito. 
¿Cuándo piensas retirarte?
Ser comediante no es una profesión sino una actitud. Mientras haya cosas que celebrar y decir, permaneceré. Haré más stand-comedy, seré menos caricato, haré una película o tal vez un programa de televisión. Me veo compartiendo el mundo del espectáculo hasta que el cuerpo aguante y las facultades estén. 
La entrevista ha finalizado y Sabala posa y propone la toma. “Mira, ésta me gusta, aquella también, me la puedes enviar al email”, dice observando junto al fotógrafo la cámara. El imitador comienza el adiós al escenario, los flashes y seguidores . “Estoy cansado, me voy a dormir”, exclama tomándose la frente. Sabala es auténtico, a pesar de ser muchos otros. Durante la noche fue mil caras. Ahora es Julio Sabala. ß